Bodega Arabako Txakolina


NUESTRO COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE




CONSUMO DE AGUA

Para efectuar un consumo responsable del agua, Arabako Txakolina, S.L. ha implantado una serie de medidas básicas, como son la vigilancia del correcto cierre de los grifos y la creación de un registro por el que cualquier trabajador pueda avisar a mantenimiento de cualquier fuga o escape de agua. Cuando se limpian los utensilios de cocina a mano se cierra la llave del agua en los momentos en que no se necesita. Se utiliza el programa económico del lavavajillas que limita el consumo de agua y calienta a una temperatura adecuada, y con la carga completa. Las zonas exteriores se limpian con escoba, en lugar de limpiarlas con manguera o agua a presión.


CONSUMO DE ENERGÍA

La maquinaria se programa según las necesidades de la bodega evitando en lo posible momentos punta de potencia y el consumo excesivo en horas de tarifa punta. Se efectúa un mantenimiento periódico de los equipos e instalaciones para optimizar su eficiencia. Se desconectan los aparatos eléctricos que estén conectados a la red cuando no se están utilizando. Los ordenadores están configurados para que entren automáticamente en estado de letargo cuando haya pasado un tiempo sin ser utilizados y vuelvan al estado normal al pulsar cualquier tecla. 

Consideramos la ubicación de nuestros proveedores, eligiendo en la medida de lo posible productos locales para reducir el impacto derivado del transporte de mercancías. Aprovechamos al máximo la luz natural, nuestro horario de trabajo en la bodega es de mañana, con una hora de diferencia en invierno respecto al verano. Compartimos oficina con otras dos empresas, lo que supone un gasto energético mucho menor.

Las paredes de la zona de elaboración se han pintado de color blanco para potenciar la iluminación natural y artificial al máximo y se han sustituido las cortinas de la zona social por adhesivos traslúcidos que dejan pasar la iluminación natural exterior.

Los sistemas eléctricos se apagan cuando no hay nadie en la estancia y se trata de mantener un buen nivel de limpieza de las bombillas, tubos fluorescentes y lámparas para asegurar su máximo rendimiento, ya que el polvo resta mucha efectividad a la iluminación. No se utilizan apliques opacos en las lámparas puesto que éstos minimizan la efectividad de la iluminación artificial al necesitar un mayor consumo de energía eléctrica y tratamos de no apagar los tubos fluorescentes cuando se usan en periodos de menos de 45 minutos, puesto que el mayor consumo energético se produce en el encendido. Disponemos de equipos de iluminación directa en lugares en que se necesite iluminación de  forma puntual, como en los depósitos.

Aprovechamos las condiciones externas de temperatura. En las horas de más calor, cerramos las ventanas y las puertas y las abrimos cuando refresca. Gracias a esta sencilla medida y a las características del edificio, no se necesita sistema de aire acondicionado en verano, mientras que en invierno solo se conectan los radiadores en momentos puntuales en los que la actividad que va a desarrollar se es sedentaria. Durante las labores de bodega los trabajadores disponen de ropa adecuada que les protege del frío, sin que sea necesaria la calefacción de la estancia.

En la zona social los radiadores están  desconectados cuando  el establecimiento turístico está desocupado. Los hornos y fuegos de la cocina se limpian después de su uso para evitar que las grasas no impidan la transmisión de calor. No se utiliza el horno para cocinar pequeñas cantidades de alimentos ni para recalentar o descongelar, utilizando el microondas. Se limita el tiempo de precalentamiento de horno y freidora a cinco minutos, para evitar un consumo innecesario de energía y se planifica la descongelación de los alimentos en el frigorífico con la antelación suficiente para evitar el uso del microondas. No introducimos alimentos calientes en las cámaras frigoríficas, dejando que los alimentos calientes se enfríen antes de meterlos en ellas. Realizamos una plena carga de las cámaras y/o neveras y una correcta distribución en su interior. Tratamos de no abrir las puertas de las cámaras innecesariamente y evitamos mantenerlas abiertas mucho tiempo asegurándonos del correcto cerramiento de las mismas tras su uso. 

Se dispone de buenos cerramientos en las cámaras frigoríficas y se limpian las juntas de las puertas para asegurar que cierran herméticamente. Descongelamos las cámaras regularmente, para evitar la formación de hielo en su interior, puesto que ésta reduce su eficacia. 


CRITERIOS DE COMPRA PARA EL APROVISIONAMIENTO

Para la elaboración del txakoli nos proveemos de uva de productores locales, cuya producción está controlada por las autoridades competentes. Se tiene en cuenta que los productos/equipos de los suministradores sean respetuosos con el medio ambiente, que permitan un ahorro de agua y energía y que los envases en los que se presentan sean reciclables, así como que los equipos sean fácilmente reparables y reutilizables. 

En la oficina evitamos el consumo de papel innecesario, no imprimiendo todos los documentos con los que se trabaja, controlando el número de copias, fotocopiando e imprimiendo a doble cara y reutilizando las hojas impresas por una cara como borradores.
Elegimos siempre el tipo de letra más pequeño que sea legible y corregimos los documentos en pantalla en lugar de en el papel. Evitamos copias innecesarias y guardamos los archivos no impresos en ordenador. Al igual que los impresos defectuosos o antiguos escritos por una sola cara, reutilizamos las carpetas, los sobres y muchos otros materiales de papelería para el mismo uso que tenían o para otros. Hemos sustituido en la medida de lo posible el correo tradicional, las notas e informes internos y externos en papel por correo electrónico. 

En los servicios disponemos de dosificadores automáticos de jabón que reducen su consumo y disminuyen los residuos de envases asociados a los mismos., utilizamos papel higiénico blanco frente al papel higiénico de colores. Evitamos los productos potencialmente peligrosos como los que muestran en su etiqueta un símbolo de color naranja, con los epígrafes: explosivo, comburente, inflamable, irritante, nocivo, tóxico, carcinógeno, corrosivo, infeccioso, tóxico para la reproducción, mutagénico o peligroso para el medio ambiente y tratamos de usar siempre la mínima cantidad de producto recomendada por el fabricante siguiendo las instrucciones de manejo y utilización indicados por el fabricante en el propio envase. 

Tratamos de reducir la generación de aguas residuales barriendo los suelos que así lo permiten antes que fregarlos o aspirar la suciedad, para disminuir la cantidad de agua residual y su carga contaminante. Minimizamos el consumo de productos enológicos y de limpieza siguiendo las instrucciones de fabricante y no sobrepasando las dosis recomendadas por él. 

Los residuos sólidos orgánicos generados en la prensa de la vendimia son retirados por un gestor autorizado y todos los que se generan en las diversas fases de la producción se depositan en sus correspondientes contenedores para su reciclaje. Los envases de los productos enológicos se depositan en el garbigune. Se dispone de papeleras en todas las zonas de la bodega.

Se ha sensibilizado al personal propio respecto a la importancia de las buenas prácticas medioambientales, con especial atención al reciclado, depositando en los contenedores municipales todos los residuos de envases y envases usados que tienen el distintivo SIG (el cartón en el contenedor azul, el vidrio en el verde y el plástico en el amarillo) eliminando en la medida de lo posible la generación de envases superfluos y residuos de envases. 

Preferimos los equipos que ofrecen la posibilidad de reparación y actualización y los productos y equipos que aunque puedan resultar más caros a corto plazo tienen una vida útil más larga y/o consumen menos energía y menos recursos. Rechazamos la compra de productos de un solo uso de mala calidad, aunque sean más baratos. Por ejemplo, los elementos desechables de plástico, principalmente los de PVC, como cubiertos, platos, etc. 

Respecto a la generación de emisiones atmosféricas,  se revisan periódicamente los sistemas de evacuación de gases y la caldera de butano. Mantenemos el vehículo de la empresa siempre a punto y se ha concienciado a los/as trabajadores/as de aplicar criterios de buenas prácticas ambientales y de seguridad en su utilización, respetando los límites de velocidad, cerrando las ventanillas del vehículo para mejorar la aerodinámica y controlando el consumo de combustible. 


OLORES Y CONTAMINACIÓN ACÚSTICA Y LUMÍNICA

Aunque las instalaciones se encuentran en un lugar de baja concurrencia de personas, las actividades productivas, de limpieza, carga y descarga de mercancías, así como cualquier actividad ruidosa cotidiana se realizan en horarios en que pueda producir la mínima molestia por ruidos.

Se realiza una inspección periódica visual y olfativa para detectar focos de malos olores antes que los detecte el cliente, manteniendo los contenedores de las diferentes tipologías de residuos limpios para evitar los males olores y la aparición de insectos y roedores. La iluminación artificial en zonas exteriores se dirige hacia los objetos que interesa iluminar, minimizando la contaminación lumínica por iluminación difusa.


PERSONAL INTERNO Y CLIENTES

Se ha informado al personal acerca de los peligros ambientales de los productos químicos que se emplean en la bodega, como pesticidas y herbicidas, fomentando la lectura y cumplimiento de las instrucciones del fabricante sobre su uso, dosificación y almacenamiento, para evitar riesgos en la salud de los trabajadores y minimizar el consumo de los mismos. Igualmente, se les ha formado sobre las variedades de las viñas autóctonas y sobre la biodiversidad local, el paisaje y las medidas de conservación de la naturaleza. 

Existe información a disposición del cliente acerca de actividades deportivas y de ocio respetuosas con el medio ambiente como paseos a pie o en bicicleta, excursiones a caballo o visita a centros de interpretación de la naturaleza o lugares de interés ambiental. Informamos al cliente sobre la política ambiental de la bodega, las actuaciones emprendidas y los motivos de las mismas, de manera veraz, clara y concisa, y se le pide colaboración durante su visita en lo que se refiere a la utilización de las instalaciones,  sanitarias, luz, calefacción, etc., y se le sugiere el consumo de productos de agricultura y ganadería locales, así como la visita a establecimientos turísticos locales.

Se proporciona a los clientes información relativa al uso del transporte público para la visita de lugares de interés turístico de la zona. Las instalaciones bodegueras se encuentran próximas a una zona deportiva de la localidad, en la que se dispone de un amplio espacio para aparcamiento de bicicletas y se promociona su uso.

Los comentarios de los clientes respecto a la visita nos son de gran ayuda para mejorar. Nuestra política medioambiental no es una excepción. Por ello recogemos cualquier sugerencia sobre la gestión ambiental de la empresa.

Gracias por su atención.

ARABAKO TXAKOLINA, S.L.
Avda. Maskuribai. Edificio “El Salvador”
01470 AMURRIO
arabakotxakolina@euskalnet.net